La Biblioteca de Catalunya, ubicada en pleno barrio del Raval de Barcelona, es una de las instituciones culturales más importantes del país. Su misión es clara: recoger, conservar y difundir el patrimonio bibliográfico catalán. Pero para entender su relevancia actual, hay que viajar atrás en el tiempo y conocer tanto su historia como la del emblemático edificio que la alberga: el Antiguo Hospital de la Santa Creu.

Orígenes: el Antiguo Hospital de la Santa Creu
El edificio que hoy ocupa la Biblioteca de Catalunya es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil gótica en Europa. Su construcción comenzó en 1401, cuando el Consejo de Ciento de Barcelona decidió unificar varios hospitales medievales en un solo complejo más moderno y funcional. Este proyecto dio lugar al Hospital de la Santa Creu, que durante siglos fue el principal centro hospitalario de la ciudad.
El conjunto arquitectónico original se organizaba alrededor de dos grandes patios y varias alas que acogían enfermos, boticas, espacios administrativos y servicios. Con el tiempo, se añadieron ampliaciones y reformas, pero siempre manteniendo el estilo gótico catalán característico.
Durante los siglos XVII y XVIII, el hospital continuó creciendo y adaptándose, pero a finales del siglo XIX quedó claro que el edificio ya no podía responder a las necesidades sanitarias modernas. Por ello, se decidió trasladar los servicios médicos al nuevo Hospital de Sant Pau, diseñado por Lluís Domènech i Montaner. El traslado se completó en 1926 y el edificio del Raval quedó disponible para otros usos culturales.
El nacimiento de la Biblioteca de Catalunya
La Biblioteca de Catalunya se fundó en 1907, pero inicialmente tuvo su sede en el Institut d’Estudis Catalans. Su objetivo era convertirse en la gran biblioteca nacional catalana, reuniendo la producción bibliográfica del país y los fondos de especial relevancia cultural e histórica.
En 1931, con la proclamación de la Segunda República, la Biblioteca de Catalunya pasó a ser una institución pública dependiente de la Generalitat de Catalunya. Ese mismo año se decidió trasladarla al Antiguo Hospital de la Santa Creu, aprovechando el estado de desuso del conjunto histórico y su extraordinario potencial para albergar archivos y fondos patrimoniales.
Las obras de acondicionamiento comenzaron en los años 30 y se extendieron durante décadas, siempre con especial cuidado por conservar la integridad arquitectónica del edificio. Hoy, la biblioteca ocupa buena parte del complejo, aunque comparte espacio con otras instituciones culturales como el Institut d’Estudis Catalans y la Escola Massana (hasta su traslado en 2017).
Un edificio gótico convertido en centro del patrimonio
La conversión del antiguo hospital en sede de la Biblioteca de Catalunya es un ejemplo excepcional de reutilización patrimonial. El edificio conserva elementos clave del gótico catalán: claustros, arcos apuntados, bóvedas de crucería y grandes naves diáfanas, ideales para usos culturales.
Uno de los espacios más emblemáticos es la Sala de Llevant, antigua sala de enfermos, hoy convertida en área de lectura y consulta. Sus dimensiones y su estructura permiten una iluminación natural que mantiene la esencia medieval del conjunto.
El edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, reconocimiento que subraya su importancia dentro del patrimonio arquitectónico de España.
La Biblioteca de Catalunya hoy
En la actualidad, la Biblioteca de Catalunya se ha consolidado como la gran biblioteca patrimonial del país. Entre sus fondos destacan:
- Manuscritos medievales y modernos
- Incunables y ediciones raras
- Prensa histórica
- Archivos personales de escritores, editoriales y músicos
- Colecciones cartográficas y musicales
La institución también preserva documentos esenciales para la historia cultural catalana, incluidas colecciones de fotografía, grabados y ephemera.
Además, ofrece servicios de consulta, restauración, digitalización y acceso a su catálogo en línea, facilitando el trabajo de investigadores, estudiantes y curiosos de todo el mundo.
Un espacio para visitar en el corazón del Raval
Más allá de ser un centro de investigación, la Biblioteca de Catalunya es un lugar que merece ser visitado por cualquier amante de la historia y la arquitectura. Sus patios, jardines y salas transmiten una mezcla única de silencio, legado medieval y actividad cultural contemporánea.
La Biblioteca de Catalunya no es solo una institución cultural: es un símbolo de la identidad catalana y un puente entre pasado y presente. Su ubicación en el Antiguo Hospital de la Santa Creu convierte cada visita en un viaje por más de seis siglos de historia urbana, arquitectónica y humanista.
Un lugar imprescindible para entender Barcelona y su patrimonio.