Merck y Barcelona: Epicentro Farmacéutico del Sur de Europa

En diciembre de 1924, Barcelona se convirtió en el primer escenario español de Merck KGaA, cuando la compañía abrió su oficina en la calle Bailén, 36, bajo la denominación Productos Químico‑Farmacéuticos S.A.. Esta ciudad, hoy reconocida como hub farmacéutico del sur de Europa, ofrecía infraestructura, talento y conexiones estratégicas que consolidaron la presencia industrial de Merck en España.

De oficina comercial a producción industrial con Igoda

Durante los años treinta y cuarenta, la filial catalana evolucionó de ser un punto de venta a convertirse en un productor local de medicamentos. La creación de Igoda S.A. en 1949, con sede en Barcelona, permitió formalizar la producción industrial, el control de calidad y la distribución en España y Europa. Esta sociedad fortaleció la capacidad de Merck de integrar operaciones locales con la estrategia global de la multinacional.

Merck

Mollet del Vallès: el corazón productivo

La planta de Mollet del Vallès, al norte de Barcelona, consolidó la industria farmacéutica de Merck España. Allí se fabrican principios activos, excipientes y medicamentos especializados, desde antigripales hasta tratamientos para enfermedades crónicas. La ubicación estratégica aprovechó la infraestructura logística del área metropolitana de Barcelona, facilitando exportaciones a toda Europa y reforzando el rol de la ciudad como epicentro farmacéutico.

Ejemplos de la potencia de Merck en investigación y biotecnología

La filial española de la empresa alemana demuestra su capacidad industrial y científica a través de investigación avanzada en biotecnología, química fina y ciencias de la vida. Actualmente, la compañía invierte en el desarrollo de nuevos fármacos, terapias innovadoras y soluciones para salud digital, colaborando con hospitales, universidades y centros de investigación en toda España. Este enfoque en I+D refleja la relevancia de la filial catalana y española como motor de innovación científica y tecnológica, consolidando a Barcelona como un hub farmacéutico y de biotecnología de referencia en el sur de Europa.

No confundir: Merck KGaA (Alemania) vs. Merck & Co. (EE. UU.)

Es importante aclarar que Merck KGaA, con sede en Darmstadt, Alemania, es la multinacional propietaria de la filial española y de las marcas mencionadas. No debe confundirse con Merck & Co., empresa estadounidense independiente. La separación histórica se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando el gobierno estadounidense confiscó la filial de Merck en EE. UU. por considerarla propiedad alemana, dando origen a Merck & Co., totalmente independiente de la empresa alemana.

Hoy, Merck KGaA opera en Europa, Asia, Latinoamérica y África bajo la marca “Merck”, mientras que Merck & Co. opera en EE. UU. y Canadá como “Merck” y en otros países como “MSD”. Ambas empresas son independientes, con estructuras corporativas y carteras de productos separadas, pero comparten un origen histórico común.

Barcelona como hub farmacéutico del sur de Europa

Barcelona concentra más de 1.500 empresas biotech y farmacéuticas, representando aproximadamente el 7,6 % del PIB catalán y el 50 % de la industria farmacéutica española. La ciudad combina talento especializado, centros de investigación y logística estratégica, lo que la convierte en la base ideal para multinacionales como Merck y para empresas que buscan conectar Europa con África.

Lecciones clave para internacionalización

  1. Estrategia local-global: Merck España combinó producción local (Igoda) con estándares globales de calidad.
  2. Innovación y biotecnología: La inversión en I+D y desarrollo de terapias innovadoras refleja cómo la filial se consolida en el mercado europeo y global.
  3. Barcelona como puente internacional: la ciudad facilita el acceso a mercados europeos y mediterráneos, siendo un punto estratégico para empresas africanas que buscan expandirse en Europa.

La historia de Merck en Barcelona demuestra cómo una multinacional puede integrarse en un ecosistema local, innovar y consolidar su investigación, mientras aprovecha un hub farmacéutico de primer nivel. Barcelona sigue siendo el epicentro farmacéutico del sur de Europa, con capacidad para atraer inversión, talento y proyectos internacionales que conectan África y Europa. Para consultores y empresas internacionales, este caso ofrece un modelo de cómo combinar estrategia global, presencia local y desarrollo científico con éxito.

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