Casa Golferichs

La Casa Golferichs, situada en la esquina de la Gran Vía de las Corts Catalanas con Viladomat (Eixample, Barcelona), es una joya del modernismo construida en 1901 por el arquitecto Joan Rubió i Bellver para el ingeniero y comerciante de maderas exóticas Macari Golferichs y Losada. Esta construcción, que recibió una mención especial del Ayuntamiento el mismo año, destaca por su estilo neomedieval y el uso rico en materiales como ladrillo visto, mampostería, cerámica vidriada y madera, así como los arcos ojivales, tribunas y voladizos expresivos.

Durante la Guerra Civil, la arquitectura fue incautada por los milicianos libertarios y se convirtió en una universidad popular; posteriormente, acogió un colegio religioso gestionado por las Monjas Dominicas. A finales de los años 70, una constructora la compró con intenciones de demolerla, pero la fuerte movilización vecinal —con ocupación incluida— consiguió que el Ayuntamiento la adquiriera en 1984 e iniciara la restauración a cargo de los arquitectos Pere Joan Ravetllat y Carme Ribas. Desde 1989 es un centro cívico público, conocido por su intensa oferta cultural, ludoteca, talleres, conferencias, exposiciones y proyecto fotográfico Francesc Català-Roc.