Esplugas City: Pistolas, Estrellas y Spaghetti
Esplugas City, fue un lugar clave para la producción cinematográfica en Barcelona, particularmente en el subgénero de los spaghetti westerns. Este tipo de cine, muy popular en Europa durante los años 60 y 70, encontró en España un terreno fértil para su producción, gracias a sus paisajes áridos, económicos costes de producción y la cercanía geográfica con otros países europeos. En este contexto, el poblado cinematográfico de Esplugues de Llobregat se convirtió en uno de los platós más importantes de la época. Desde Rutas Barcelona queremos rendirle homenaje a esta aventura.
Creación de Esplugas City
En 1964, la productora Balcázar Producciones Cinematográficas, dirigida por Alfonso Balcázar, decidió construir un auténtico set al aire libre que emulara los típicos pueblos del Lejano Oeste americano. Situado en el municipio de Esplugues de Llobregat, a pocos kilómetros de Barcelona, Esplugas City nació como un espacio diseñado exclusivamente para rodar películas del oeste, lo cual en sí mismo representaba una innovación en la industria cinematográfica española de la época.
La idea detrás de Esplugas City era atraer tanto a producciones nacionales como internacionales que quisieran aprovechar la estética de los westerns y el clima templado del Mediterráneo sin tener que trasladarse a Estados Unidos o México. A lo largo de su existencia, el set fue utilizado para numerosas películas y series de televisión, principalmente del subgénero spaghetti western, que alcanzó gran popularidad en Europa, especialmente en Italia y España. El nombre «spaghetti western» surgió debido a la notable participación de cineastas italianos en este tipo de producciones.
El auge de los spaghetti westerns
A mediados de los años 60, el spaghetti western vivía su época dorada, impulsado por éxitos como «Por un puñado de dólares» (1964) y «El bueno, el feo y el malo» (1966), dirigidas por Sergio Leone y protagonizadas por Clint Eastwood. Estos filmes redefinieron el género y, a la par, crearon un apetito por más películas ambientadas en el Salvaje Oeste.
Esplugas City se convirtió en un lugar clave para la filmación de muchas de estas películas, que, aunque más modestas que las de Leone, mantenían un fuerte atractivo para el público europeo. La particularidad de estas producciones es que muchas veces eran coproductoras entre países como Italia, España y Alemania. Gracias a esto, Esplugas City recibió equipos de filmación de todo el continente, logrando que el pequeño pueblo ficticio cobrara vida de forma continua durante casi una década.
Entre las producciones más destacadas que se rodaron en Esplugas City se encuentran:
- «Los pistoleros de Arizona» (1965), una de las primeras películas rodadas en el set.
- «Los buitres cavarán tu fosa» (1971), una historia típica de venganza ambientada en el Lejano Oeste.
- «El hombre de Río Malo» (1971), protagonizada por Lee Van Cleef, una estrella del género, que ayudó a consolidar la fama del set.
- «Un dólar de recompensa» (1972), una coproducción italo-española.
A menudo, los decorados de Esplugas City también eran utilizados en distintas producciones para dar vida a diferentes partes del Oeste, cambiando solo algunos detalles en los edificios o decorados, lo que hacía al set extremadamente versátil.
Características del set
El poblado de Esplugas City fue diseñado con un gran nivel de detalle para recrear los típicos elementos de una ciudad del Lejano Oeste. Contaba con una oficina del sheriff, un saloon, establos, una tienda general y, por supuesto, la clásica calle principal donde se desarrollaban los duelos más emblemáticos. Este nivel de detalle, junto con la iluminación natural que brindaba la zona, permitía que los directores pudieran grabar escenas de acción sin necesidad de trasladarse a múltiples locaciones.
Además de su realismo, una de las ventajas de Esplugas City era su proximidad a Barcelona, lo que facilitaba la logística de producción, permitiendo un acceso relativamente rápido a los estudios de grabación y a los equipos técnicos necesarios para las filmaciones.
El declive de Esplugas City
A pesar de su éxito durante casi una década, Esplugas City no pudo escapar del destino que aguardaba al subgénero de los spaghetti westerns. A finales de los años 70, el interés del público por este tipo de películas comenzó a disminuir. Las grandes producciones del género se redujeron, y muchos directores comenzaron a explorar nuevos territorios cinematográficos. La falta de demanda llevó a que Esplugas City cayera en desuso.
El poblado fue finalmente demolido en los años 80, cuando la urbanización del área de Esplugues de Llobregat se expandió, dando lugar a desarrollos residenciales y comerciales. En el lugar donde se encontraba Esplugas City ahora se levanta el centro comercial Finestrelles, así como varios complejos residenciales, eliminando cualquier rastro físico de lo que alguna vez fue un símbolo del cine de aventuras en Cataluña.
Legado
Aunque Esplugas City ya no existe, su legado sigue vivo en la memoria de los cinéfilos y en la historia del cine español. Fue un lugar que jugó un papel fundamental en la producción de westerns europeos, y permitió que cineastas locales y extranjeros pudieran dar vida a historias ambientadas en el Oeste sin salir de Cataluña.
Esplugas City es recordado como un símbolo de una época dorada para el cine de bajo presupuesto en Europa y, en particular, para el cine hecho en España. El pueblo del oeste que alguna vez se erigió en Esplugues de Llobregat fue, durante más de una década, el epicentro de duelos, persecuciones y aventuras que marcaron una generación de cineastas y espectadores.