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Descripción
El Passatge de Permanyer es una calle emblemática ubicada en el barrio de Eixample de Barcelona, España. Esta pequeña calle peatonal se encuentra entre los carriles de Roger de Llúria, Pau Claris, Diputació y Consell de Cent. El nombre del pasaje rinde homenaje a Francesc Permanyer i Tuyets, una figura histórica de la ciudad.
El Passatge de Permanyer es conocido por su conjunto de casas estilo inglés, diseñadas por el arquitecto Jeroni Granell i Barrera en 1864. Estas casas cuentan con sótanos y una planta baja elevada, y disponen de un pequeño jardín en la parte delantera. Originalmente concebidas en un estilo ecléctico, estas casas presentan elementos clásicos y otros de carácter arabesco.
Históricamente, el Passatge de Permanyer es considerado uno de los más interesantes y menos desvirtuados de los pasajes abiertos en el Eixample, desde poco después de la aprobación del Plan Cerdà. Es también uno de los mejores conjuntos de casas estilo inglés en la ciudad. Aunque la mayoría de estas casas han sido remodeladas y utilizadas como sedes empresariales, el pasaje ha logrado mantener su originalidad y encanto.
El Passatge de Permanyer es un ejemplo de las construcciones típicas del siglo XIX en Barcelona, diseñadas para conectar dos calles principales y ofrecer a los residentes una ruta corta y tranquila, alejada del bullicio de las calles principales. El pasaje alberga la sede del Instituto Italiano de Cultura de Barcelona, que está ubicada en una torre de tres pisos construida en 1889 por la familia Amat7. Este edificio está catalogado como Patrimonio Arquitectónico por el Ayuntamiento de Barcelona.
Para llegar al Passatge de Permanyer, puedes utilizar el transporte público de Barcelona. Las paradas de autobús más cercanas son Pau Claris – Aragó, Pg De Gràcia – Aragó, y Passeig De Gràcia, entre otras. La estación de metro más cercana es Passeig De Gràcia, y la estación de tren más cercana es Barcelona – Passeig De Gràcia. Estas opciones de transporte público facilitan el acceso a este encantador pasaje, permitiendo a los visitantes disfrutar de su atmósfera única y explorar uno de los rincones menos conocidos de Barcelona.