Descripción

El Passeig de Sant Joan es una de las arterias históricas y dinámicas de Barcelona, que combina tradición y modernidad en cada uno de sus pasos. Su origen se remonta a finales del siglo XVIII, cuando se construyó el antiguo “paseo nuevo” entre 1795 y 1802. Este recorrido original bordeaba la explanada de la Ciutadella, tras la demolición de la antigua fortaleza, y se constituyó en un espacio de encuentro y esparcimiento para la ciudad.

Con la transformación urbana que vivió Barcelona durante el siglo XIX, el Paseig de Sant Joan fue integrado en el plan del Eixample, diseñado por el ingeniero y urbanista Ildefons Cerdà, cuya propuesta aprobada en 1859 redefinió la ciudad. Cerdà planteó amplias aceras y un trazado ortogonal que facilitaba tanto la movilidad peatonal como la circulación de vehículos, lo que permitió convertir el paseo en un corredor urbano funcional y atractivo.

A lo largo de los años, el Passeig de Sant Joan ha experimentado diversas intervenciones y remodelaciones, manteniendo siempre su esencia como espacio público de calidad. Hoy en día, este paseo no solo es testigo del legado de la antigua Barcelona, sino que también se erige como un claro ejemplo de la integración entre la planificación histórica y las necesidades contemporáneas de una ciudad en constante evolución.